- De acuerdo con el boletín epidemiológico del INS al 27 de abril de 2024, en Colombia se han notificado 162 fallecidos, con una mortalidad de 0,31 casos por 100.000 habitantes. El grupo de edad más afectado es el de los adultos de 60 años y más con el 80 % del total de las muertes.
- Durante los primeros cuatro meses del 2024, se han registrado más de 17 000 casos de COVID-19 en el país.[1]
- Por su parte el Ministerio de Salud informa en la resolución 592 de 2024, que esta vacuna actualizada de COVID-19 XBB.1.5 se puede coadministrar con todos los biológicos del Programa Ampliado de Inmunización (PAI) de manera simultánea o con cualquier intervalo de tiempo.
- La vacuna actualizada contra el COVID-19 ya está disponible en todo el país. Las autoridades de salud hacen un llamado para que las personas actualicen sus esquemas de vacunación.
- En el mes de abril, hubo más de 21 mil hospitalizaciones por Infecciones Respiratorias Agudas (IRA) en Colombia[2].
Tanto la influenza como el COVID-19 representan dos de las principales amenazas en cuanto a infecciones respiratorias agudas durante las temporadas de lluvia y frío en Colombia. En abril, se reportaron más de 21 mil hospitalizaciones por Infecciones Respiratorias Agudas (IRA) en el país. Por eso, es vital seguir aplicando medidas preventivas para contener la propagación de ambas enfermedades y proteger la salud de la población.
El COVID-19 y la influenza son enfermedades respiratorias contagiosas causadas por diferentes virus: el SARS-CoV-2 y el virus de la influenza. El COVID-19 tiende a propagarse más fácilmente que la influenza y puede causar una enfermedad más grave en algunas personas. Aunque comparten síntomas similares, es necesario realizar pruebas específicas para distinguir entre ambas enfermedades y recibir el tratamiento adecuado. Las pruebas también revelan casos de coinfección, lo que puede resultar en enfermedades más severas, principalmente en niños.[3]
Los dos virus pueden presentarse de formas variadas, desde la ausencia de síntomas, hasta complicaciones graves a causa de la enfermedad. Los más comunes incluyen fiebre, tos, dificultad para respirar, fatiga, dolor de garganta, congestión nasal, dolores musculares, dolor de cabeza, vómitos y diarrea. Además, pueden causar cambios en el gusto u olfato, siendo más frecuentes con el Coronavirus.
Todavía en el 2024, el COVID-19 sigue siendo un virus que provoca infecciones, hospitalizaciones y muertes. Durante los primeros cuatro meses de este año, se han registrado más de 17 mil casos de contagio en el país. De manera preocupante, este virus ha cobrado la vida de 162 personas en este mismo período, principalmente en personas no vacunadas mayores de 60 años, con el 80 % del total de las muertes.[4]
“Una de las medidas más efectivas para prevenir situaciones adversas y salvaguardar la salud, es la vacunación. Lo recomendable es que las personas renueven su esquema de vacunación anualmente, optando por la vacuna más actualizada disponible. En el panorama actual del COVID, la vacuna XBB.1.5 se encuentra disponible de manera gratuita en todo el país”, asegura el doctor Andrey Rojas, gerente médico de vacunas de Adium-Moderna.
Una reciente investigación de la revista internacional Open Forum Infections indica que recibir la vacuna contra la influenza y el COVID-19 al mismo tiempo, es decir la administración simultánea, es una opción práctica y eficaz en términos de protección.[5]
La vacunación representa beneficios como: la disminución de la probabilidad de enfermarse, de tener complicaciones o incluso, evitar la muerte. También, si la persona se contagia a pesar de haberse vacunado, la enfermedad será más leve y menos complicada que si no se hubiera vacunado.
Gracias a las autoridades sanitarias, actualmente Colombia cuenta con acceso gratuito a la vacuna XBB.1.5 contra el COVID-19. Debido a que este sigue presente y muta constantemente, es probable que la vacunación contra el COVID-19 empiece a hacerse cada año o menos, según los grupos de riesgo que define la Organización Mundial de la Salud, similar a lo que sucede con la vacunación contra la influenza. Esta decisión será determinada por las autoridades sanitarias basándose en la evolución de la situación epidemiológica y las recomendaciones científicas. Mientras tanto, es crucial mantener actualizado el esquema de vacunación tanto para la influenza como para el COVID-19, ya que esto no solo previene enfermedades, sino que también salva vidas.
