La solución para evitar que los blísteres de pastillas terminen en el relleno sanitario, es cortándola en partes pequeñas y utilizándolas para ecoladrillos.
Los blísteres de pastillas son uno de los envases más comunes en la industria farmacéutica. Estos envases son utilizados para proteger y conservar las pastillas, facilitando su dosificación y transporte. La interrogante es ¿es posible su reciclabilidad?
Los blísteres de pastillas están fabricados típicamente con una combinación de plásticos y aluminio para garantizar la protección de los medicamentos contra la humedad, la luz y el aire. Esta combinación de materiales, aunque eficaz para su propósito inicial, presenta desafíos significativos cuando se trata de reciclarlos.
De acuerdo con la organización Sinba, un blíster de pastilla no es reciclable por el plastificado que tiene en la parte posterior. “La solución para evitar que los blísteres de pastillas terminen en el relleno sanitario, es cortándola en partes pequeñas y utilizándolas para ecoladrillos”.
Desafíos en la reciclabilidad:
Materiales Mixtos: La mayoría de los blísteres están hechos de una lámina de plástico con una capa de aluminio que los hace difíciles de reciclar mediante métodos convencionales.
Separación de Materiales: Para reciclar correctamente los blísteres, es necesario separar el plástico del aluminio, un proceso que requiere tecnología especializada y que no siempre es factible en las plantas de reciclaje habituales.
Reciclaje Limitado: Aunque existen algunas iniciativas y programas de reciclaje que aceptan blísteres de pastillas, su reciclabilidad efectiva sigue siendo limitada debido a la falta de infraestructura adecuada.
Pese a estos desafíos, diversas organizaciones y fabricantes están explorando soluciones para mejorar la reciclabilidad de los blísteres de pastillas. Estos esfuerzos incluyen: diseño sostenible: desarrollo de blísteres con materiales más fáciles de reciclar e investigación de alternativas más sostenibles y fácilmente reciclables para el embalaje de medicamentos.
